La artroscopia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que sirve para diagnosticar y tratar problemas en las articulaciones.
Artroscopia
La artroscopia consiste en realizar pequeñas incisiones de aproximadamente medio centímetro (0.5cm), por las que se inserta una cámara y la imagen del interior de la articulación se transmite a un monitor de vídeo. Por otra parte, también se introduce instrumental quirúrgico específico que permite tratar las lesiones dentro de la articulación.
La artroscopia es necesaria para tratar una gran variedad de lesiones en cualquier articulación, sobre todo las lesiones de tipo deportivo.
Las articulaciones más frecuentemente afectadas son la rodilla y el hombro.
- Dentro de éstas, las estructuras lesionadas con más frecuencia en la rodilla son:
Los meniscos, el cartílago y el ligamento cruzado.
- En el hombro las más frecuentes son:
Los tendones del manguito rotador y el labrum
(un anillo de tejido blando que rodea las articulaciones
del hombro).